Aaah, la vida me sonríe, puedo pasearme tranquilamente en la sordidez como sueldito, cada viernes. Besar a cholitos desconocidos. Y los lunes regresar a mi más grande amor, esa máquina de escribir mecánica y el lenguaje legal. Qué maravilla. Amo la vida otra vez... yupiii
buuua!
Querido diario, hoy he comenzado a ser un poquito menos feliz al percatarme de mi ig,ig...aich... ig-no-ran-cia. No es que no sepa defenderme del vendedor que ordenha el tanque de gas, no se trata de que cuando en un restaurant me sirven sopa en vez de filete yo no sepa como exigir un plato adecuado de comida, tampoco mi ignorancia tiene que ver con eso de avergonzarme por ser mexicana.
El problema es que no remo hacia lo europeo. No pienso en mas deleite que estar en mi oficina tecleando y en uno que otro encuentro swinger. Tantas veces he renegado de mis gustos sexuales... pero en fin, ese asunto (creo) esta superado. Decia que no navego hacia "un mas alla" cultural, demonios (ay, Padre bendito, perdoname esta maldicion, que siempre aparece cuando no me siento lo suficientemente intelectual, humilde, guapa, excentrica y contestataria). Decia que mi ignorancia no se basa en la vida, sino en esa nariz que hay que sumergir en el arbusto de los libros, por ejemplo. Tengo la mania de leer cualquier cosa (oh, como sufro) una vez incluso lei a un paranoico que firmaba sus libros como Rulfo (insano, tuve pesadillas por tres dias enteros: sonhaba un pueblo que parecia un platillo volador y se llamaba Comala). Los libros me revuelcan en soberanas depresiones, sencillamente no puedo hacerlo, caray, a menos que sea conciente de que en menos de tres dias mi hermoso rostro, cuerpo y extraordinaria mente se tomaran cursileramente de la manita para caminar hacia el romantico abismo (y tu que todo lo vez, San juditas, sabes que no quiero suicidarme, verdad? no importa que esta madre no tenga acentos). Para revolcarme en mi autoconmiseracion (ese talon de aquiles que me heredo mi abuela cantinera) me basto sola, como tambien me es suficiente con la poesia femenina para ascender al mundo ejecutivo, perfumado y cordial que mi administrativo corazon necesita.
Tenias razon, mi diario. Escribo poesia: coca cala como cuca No el maricon, la otra (aaah, ya me siento mejor)
la felicidá
Nada como recibir la carta de alguna amiga. En este caso una amiga cariñosa ha quien extraño en demasía (debo anunciar aquí que alguien me quiere y yo le correspondo, faltaba más). La mancuerna fiesteril que logramos ha sido única. Ahora que leo sus párrafos me doy cuenta que hasta en la ortografía nos parecemos, si será Dios milagroso no cabe duda. Ella aún no sabe de mi nuevo y deleitable proceso de expresión continua que he desarrollado gracias a mi maravilloso guía espiritual (y a cristo bendito, of curs), pero seguro le encantará saber que cada día me revuelco menos (en la autoconmiseración) y he comprendido en estas semanas que gracias a eso (y a que también veo con malos ojos a los regordetes -lo siento diario mío, hay que dejarlo ir-) recuperé mi trabajo, mi dulce máquina de escribir y a un jefecillo insignificante que comienzo a conocer (poco a poco poco a poco). Para celebrar mi retorno al antes renunciado mundo laboral y social (acuérdate, querido diario, que ya hasta leo a Homero) voy a ir a la más ruin taquería de hígado encebollado, visitaré el gudstoc de la chaveña algún domingo y después alimentaré esta alma grande con ung buen plato de menudo grasiento y esas chelas que sirven en el charman... salú por las amigas!!!
De los circodesnudos
Bueno, no saben que maravilla es comenzar a trabajar de nuevo. Cuando uno va con los archivos de este semejante imperio, uno, una incipente secretara ya dió tres vueltas. Saludos por cierto a todos mis clientes!!!
Gracias, cristo bendito!
Mi estado nocturno del humor ha pasado. Ahora, gracias a que conseguí una grabación de teclear en máquina mecánica (grabación que me aportó mi guía para que cesara el insomnio) duermo como los mismos ángeles. Tiene que ver también la estadía en esta casa miserable de mis santos protectores (San Juditas y Ramatis... ay, y qué decir de San Miguel Arcángel). Esta frontera de la migrancia vuelve a ser un encanto. No cabe duda de que con la primavera todo se compone...
Ahora ya no me importa pasear por las calles del centro sin nada más que hacer que contemplar la jodidez de los veracruzanos (jua!) tampoco tienen trabajo esas cucarachas... no piensen mal de mí, mi guía espiritual me ha dicho que debo externar todo lo que siento, para liberarme... y es que esa detestable comunidad de la garnacha y el plátanao frito me a hecho tano daño... que después de lanzarles una mirada de escupitajo (así, como en los buenos tiempos revolcosos de la Lucía Méndez) me siento mucho mejor, recupero las ganas de vivir sin trabajo, vuelvo a ser yo.
Lo que ahora no me explico es por qué, al entrar a ese cafesucho que acostumbro, comencé a sentir repudio también por la señora que atiende desde sus ojos rasgados. Dios lo sabrá, y la ayude a la pobre. En fin, esta nueva terapia mística me está resutando una maravilla, y como dice el I Ching: sin discriminación no hay orden.
Ah, qué maravilla se siente al encontrar la vocación, mi vocación: ordenar este mundo plagado de mexicanos.
